29ª Bienal Nacional de Artes Visuales 2021

Mejores obras de la 29ª Bienal Nacional de Artes Visuales 2021


 

 pintura:

Está la trilogía de la pandemia de Dustin Muñoz, realizados en 3 portones que representan el encierro impuesto en el 2020 y utiliza una paleta de colores sepia que es recurrente en sus obras alejadas de la ciencia ficción. Su cuadro principal y excelente ganador de la bienal es retrato alegórico de la injusticia, no solo aborda los elementos ya planteados en su titulo, hay varios elementos dispersos en el cuadro que manifiestan temas como la pobreza, el cuidado del medio ambiente, la ciencia y el autoritarismo. 

 En la obra Bioética en clave cosmopolita, presenta a un grupo de trabajadores sanitarios, representando a las potencias con sus respectivas banderas que llevan a cuesta a la Tierra agonizante. Y por último: La peregrinación de los antípodas; donde las personas esta vez anónimas, continúan su viaje en un mundo devastado cargando al planeta en estado crítico, mientras alguien abre paso con desinfectante. 

 Mención a

 No importa de dónde vienes, sino hacia dónde vas” por Ramón Calcaño. Es el segundo cuadro más icónico de la bienal y de verdad sorprende que no haya sido premiado. La pintura explica por si sola su tema, destaca mucho tanto por su gran cantidad de detalles como por su manejo de perspectiva que es la mejor de todas las pinturas actuales, porque últimamente los artistas se han encasillado en la bimensionalidad 

 

Lifeguard on duty: Selfie-Splash-Requiem de Luis Reyes Guzmán, pintor hiperrealista que tiene como sello distintivo la critica social a partir de las imágenes de niñas en escenarios desfavorables. Aquí presenta el infierno como un paraíso tropical donde las personas son reducidas a muñecas sexuales. Algunos son torturados por el diablo en una piscina en vez de lava y otros son victimas de la danza de la muerte. Mientras que esta vez dos niñas disfrutan el espectáculo como si fueran otros demonios más. Abajo hay un relieve de querubines con la siguiente inscripción en latín: no quedará nada, ¿qué tendré yo, hombre frágil, suplicando el indulto? Cuando incluso los justos difícilmente se salvarán ¿quién es el patrón del averno, terrible majestad?  

 

la siguiente obra es complicado de clasificar:

El velo rasgado de Mariano Bidó es una obra que puede categorizarse en el arte textil, porque aunque parece un relieve casi en su totalidad esta hecha de tela y otra de pintura. En esta obra cristiana sobre la llegada de cristo se puede apreciar a los millones de personas rodeando el Gólgota, obviamente cada pequeña figura fue creada individualmente dándole características únicas, trabajo que le tardó al artista 3 años, una merecida ganadora.

 

Fotografía: 

Raíces de Alina Vargas

Un gran fotomontaje de alto impacto visual. Muestra a una mujer que se aferra a la tierra y “echa raíces”, empezando a crecer rompiendo con el pavimento que representan las barreras impuestas por la sociedad o la sus propias expectativas. Otra obra que no entiendo como no obtuvo una mención, pues además de representación tiene una composición muy atípica en la fotografía dominicana y una buena selección de colores.

 

 

dibujo: 

El otoño de las sombras de Manuel Toribio. Es tal vez uno de los maestros de arte menos valorados actualmente, porque de verdad es increíble como sus obras no han tenido ningún premio en las bienales, ni siquiera una mención o aparecido en los medios. Más bien todo lo contrario, hasta han rechazado algunas de sus obras sin ninguna justificación. Él se caracteriza por tener un estilo similar al expresionista pero utilizando colores vivos, sus temas recurrentes son los cristianos y la fantasía oscura. Este dibujo entintado forma parte de su trilogía de otoño que apareció en la bienal. Cada dibujo representa un mundo fantástico terrorífico dominado por la muerte el cual da la ilusión de salir del papel rompiendo la cuarta pared.

 

ceramica:



“Crónica de una historia mal contada”, de Carlos Despradel. Cada vasija está realizada en un material diferente cerámica, metal, resina, cada una con detalles diferentes, una cerrada, otra abierta con un corazón en el interior y otra con algo contenido. La que tiene la cruz contiene escrito el sermón de Fray Antonio de Montesinos. Es una obra que tiene como subtexto cuestionar la objetividad históricapero por si sola es interesante.