XXV , 27 y 28 Concurso de Arte Eduardo León Jimenes

 


 

XXV Concurso de Arte Eduardo León Jimenes 2014

 A la luz de sombra de Edward Salcedo, sí la única obra de arte que valió la pena de esta edición y ni siquiera ganó. Es una pintura hiperrealista de una típica escena rural dominicana en el río, este pintor destaca por su uso de la luz en forma de pinceladas doradas que le otorga más profundidad a los personajes y su entorno.  

 

Edición 27 2018

Bailes en la septentrional de Mildor Chevalier, presenta un mundo futurista con un complejo sistema arquitectónico en el que las personas celebran algo. El contraste entre las edificaciones grises y el dorado de las personas las dotan de vitalidad y movimiento, mientras que el azul se fusiona con el cielo y el agua como si se tratara de un espejo.

 Mención a:

¡Si me voy de aquí me muero! de Zerahias Polanco, es un políptico del paisaje urbano a las afueras de Santo Domingo, destacando la marginación, pobreza y contaminación. Es una representación de algo actual, pero tal vez en el futuro sólo sea un recuerdo de una sociedad dañada.

 

Edición 28 2020

Grabado 

Monte Grande de José Morbán. Es una serie de litografías, solo la principal es la importante. Trata sobre un suceso histórico no tan conocido sobre una rebelión de soldados negros. La obra sería más importante si el creador no usara revisionismo histórico para vender toda una narrativa anticolonialista que no viene al caso y es algo bastante irónico porque el propio artista está en contra del revisionismo...

Dibujo:

Campo de terror absoluto de Franz Caba: una instalación circular en que cortinas de telas se convierten en paredes de un laberinto y papel con dibujos de personas con problemas anatómicos. El título lo dice todo.