Cotubanamá

 Cotubanamá o Cotubano fue un cacique de La Española, muerto en Santo Domingo en 1504. Este cacique principal del territorio de Higuey sucedió al cacique Cayacoa.

Según Bartolomé de las Casas, era de gran tamaño y fortaleza, capaz de tensar un arco más que ninguno de sus guerreros.

Jefe de HigüeyPerdió el respeto de los españoles al asesinar a ocho soldados al cargo de Nicolás de Ovando, quien mandó a Juan de Esquivel junto a 400 hombres a sofocar la rebelión. Estas revueltas indígenas habían sido alentadas por Higuanamá, anciana cacica del territorio y a la que mandó ahorcar el capitán Juan de Esquivel al comenzar las primeras guerras del Higuey en 1502. Tras la derrota del cacique, se llegó a un acuerdo de paz, que incluía un pago de compensación, y un tributo. Siguiendo la costumbre del guatiao, Esquivel y Cotubanamá intercambiaron sus nombres. Las Casas escribió: “teníase por gran parentesco y como liga de perpetua amistad y confederación. Y así el capitán general y aquel señor quedaron guaitiaos, como perpetuos amigos y hermanos en armas. Y así los indios llamaban Cotubano al capitán, y al señor, Juan de Esquivel”. El capitán español firmó con Cotubano o Cotubanamá que hiciera “una gran labranza de su pan para el Rey, y que cumpliendo ellos esto, estarían seguros de que no vendrían a esta ciudad de Santo Domingo a servir, como ellos temían y pedían”. Antes de su partida, los españoles establecieron allí una guarnición de diez hombres al frente de Martín de Villamán.

La concordia en Higuey duró poco, ya que los soldados de Villamán cometieron abusos y los indios se levantaron contra los españoles. Para doblegar este levantamiento, el gobernador Ovando proclamó en 1504 nueva guerra en el Higuey. Participaron en estas luchas más de trescientos españoles a expensas de sus propios medios y confiados en obtener futuros beneficios. Tras numerosos combates y después de realizar hazañas notables por parte de ambos grupos, la resistencia indígena empezó a quebrarse y Cotubanamá tuvo que refugiarse en la isla Saona junto a sus familiares y algunos seguidores. Allí hizo un fuerte en una caverna. Los españoles hicieron cerco y un tal Juan López sorprendió a un grupo de doce indios, que se rindieron y le indicaron la presencia de su jefe.  Tras una lucha cuerpo a cuerpo, Cotubanamá estuvo a punto de estrangular al español Juan. No lo logró por el auxilio recibido por otros españoles. López lo capturó y fue llevado encadenado a Santo Domingo, donde fue ahorcado en 1504 y su tribu subyugada. Con la muerte del cacique Cotubanamá quedó pacificado el cacicazgo del Higuey y Ovando fundó los poblados de Santa Cruz de Hicayagua y Sanvaleón de Higuey nombrando a Esquivel teniente de gobernador de estas villas.


Tomado de Wikipedia y la Real Academia de España





Referencias

  • Bartolomé de las Casas. Historia de las Indias. Lib II, capítulo 16.
  • Bartolomé de las Casas. Historia general de los hechos de los Castellanos en las Islas i tierra firme del mar oceano. Capítulo 8.
  • Washington Irving. The Life and Voyages of Christopher Columbus.
  • Filson Young. Christopher Columbus, Complete.
  • Enciclopedia Espasa. Tomo XV, 81.
  • Bibl.: J. Pérez de Tudela, Las Armadas de Indias y los orígenes de la política de colonización (1492-1505), Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Instituto Gonzalo Fernández de Oviedo, 1956; B. de las Casas, Historia de las Indias, ed. de J. Pérez de Tudela, Madrid, Espasa Calpe, 1957; Apologética Historia, ed. de J. Pérez de Tudela, Madrid, Atlas, 1958; G. F. de Oviedo, Historia General y Natural de las Indias, ed. de J. Pérez de Tudela, Madrid, Real Academia de la Historia, 1959; R. Cassá, Los taínos de la Española, Santo Domingo, Editora de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, 1974; B. Vega, Los cacicazgos de la Hispaniola, Santo Domingo, Museo del Hombre Dominicano, 1980; C. O. Sauer, Descubrimiento y dominación española del Caribe, México, Fondo de Cultura Económica, 1984; M. A. García Arévalo, Indigenismo, Arqueología e Identidad Nacional, Santo Domingo, Museo del Hombre Dominicano, Fundación García Arévalo, 1988; J. G. Guerrero y M. Veloz Maggiolo, Los Inicios de la colonización en América, San Pedro de Macorís, Editorial Taller, Universidad Central del Este, 1988; P. M. de Anglería, Décadas del Nuevo Mundo, Madrid, Polifemo, 1989; L. Arranz Márquez, Repartimientos y Encomiendas en la Isla Española. El Repartimiento de Alburquerque de 1514, Madrid, Fundación García Arévalo, 1991.